Despertando de un largo sueño y entrenando en ruta 3

La joven entrenadora abrió los ojos, no recordaba que había pasado sintió entonces que le movían el brazo, giró la cabeza y pudo apreciar a su vulpix, la cual la miraba muy preocupada. No entendía que había pasado, solo tenía el fugaz pensamiento de que había visto un ekans antes de desfallecerse.

-Probablemente la poca alimentación que he tenido- se dijo la chica a si misma, luego tomó a vulpix entre sus brazos y le dijo- discúlpame por preocuparte pequeñita, de ahora en adelante cuidare un poco más de mi para no hacerte pasar este susto de nuevo.

La entrenadora, aun con vulpix en sus brazos, se levanto y se sentó en un árbol que había algunos metros delante de ella, abrio su mochila y puso dos platos uno con comida pokemon y otro con agua para vuñpix; a continuación ella abrio un agua mineral y se la tomo y comio un sandwich que tenia guardado, el pan estaba un poco duro pero con hambre cualquier cosa era buen alimento.

-Oh bella dama, al fin despertaste.- Te dijo un hombre vestido muy raro.- Te vi desmayada y espanté un Ekans que te miraba con ojos codiciosos... te he cuidado desde entonces.- Tomó tu mano y la besó.- Digame Tuxedo Mask, mi verdadero nombre debe ser todo un misterio, por ello no lo puedo decir.- Notaste que tenia unas ball dentro de su chaqueta.- Si le place me gustaría cuidar de usted, acompañarla en su camino y serle de ayuda en lo que desee, el monte luna no es un lugar muy placentero.- Sonaba tan lindo y convincente, notaste que lo mirabas con la boca abierta.

La entrenadora se percato de su mirada idiota y cerro la boca, luego miro al joven y sonrió.

-No me gustaría ser una molestia para ti, pero si me gustaría tu compañía-comento la joven mientras abria la mochila y sacaba de ella una botella de agua cerrada, y se la lanzaba para que la atrapara- debes tener sed.... se que no es mucho pero al menos con esta agua se quita... por cierto no me he presentado, me llamo Natsumi, Natsumi Tsuzuki.... encantada de conocerte Tuxedo Mask y muchas gracias por la ayuda que me has prestado-acarició a vulpix mientras meditaba muchas cosas-.... mmm estaba pensando si lo deseas tengo alimento pokemon casero para que le des a tus acompañantes-comento la muchacha pensando en las pokebals que había visto-... solo si lo deseas claro-dijo la joven mientras un leve sonrojo marcaba sus mejillas.

Tuxedo se sacó el sombrero y te miró agradado.

-Gracias por el ofrecimiento, Natsumi.- Te dijo de forma cortés.- Mis pokemon ya están bien alimentados pero yo sí te aceptaría esa comida mientras caminamos y me cuentas tus planes para lo que viene ahora... deses ir al monte luna? quieres enfrentar un gimnasio? conocer una ciudad? viajar por el mundo? un nuevo compañero.... pokemon?.- Lo último lo dijo casi de impulso emocional.- Conocer sus planes es lo primero para ponerme a disposición.- Tomó una galleta casera y la comió.- Deliciosa! tienes unas manos espectaculares.

La entrenadora se sonrojo por el halago del joven, luego recuperando la compostura le sonrió

-La verdad es que quiero enfrentarme en un gimnasio pokemon, empecé este viaje para demostrarme a mi misma y también a mis padres que puedo ser una entrenadora pokemon y no solo una criadora, quiero saber como fortalecer el lazo que ya tengo con mis compañeros pokemon-dijo la joven mientras miraba a su vulpix-... pero la verdad es que si ando en busca de un compañero de aventuras, no pokemon ya que con ellos no me cuesta comunicarme, sino más bien un compañero humano, verás toda mi infancia la viví rodeada de pokemons por lo cual conocerlos y reconocer algunas conductas de ellos no es ta difícil para mí, pero el relacionarme con personas.... digamos que muchas veces cometo actos "mal vistos" por la sociedad por no estar acostumbrada a los seres humanos..... así que si... ando en busca de un compañero, pero de un compañero humano.

La chica estaba impactada, no muchas veces podía hablar tan fácilmente con alguien, de hecho era raro en ella lograr establecer una comunicación, por eso post torneo había empezado a buscar a aquellas personas con las que había hablado en ese lugar. Y ahora estaba manteniendo una conversación con este chico, si sabía que quizás cometía una imprudencia al contarle parte de su vida y de sus planes, pero, siendo sincera con sigo misma, la chica ansiaba tener la compañía de aquel hombre al parecer unos pocos años mayor que ella

Tuxedo te miró agradado.
-Me gusta que no seas ambiciosa y solo quieras vivir... pero tus pokemon estan muy debiles aun y no te podrían proteger en mi ausencia.... menos en lugares tan peligrosos como los que hay hoy... ven.- Te dijo extendiendote una mano pero en la otra tenia una ball.- Te haré ver las estrellas...- Sentiste un calor en tu cara, estabas roja.-

Un hermoso Pidgeot salio de la ball y se paró al lado de uds. Tuxedo le dio un cariño en su cabeza, y tomándote de la cadera te subio en su espalda, era realmente enorme el pokemon, de altura su cuerpo media unos tres metros, jamas viste uno así. Tuxedo se subio detrás tuyo, muy pegado a ti, y te pidió que te agarraras fuerte de unas amarras que habían y que trataras de no tirarle el pelo.
-Volaremos lejos... disfruta la vista de monte luna por arriba mientras.- Te dijo, y con una sacudida sentiste cómo se elevaban por los aires....